CADA UNO ES SU PRIMERA JOYA.

"No te dejes engañar por las pequeñas cosas. Son pequeñas, pero no sencillas y no por ello menos importantes. Tienen trampa. Y es que esas pequeñas cosas no sirven de nada si no las compartes con alguien a quien quieres. Porque solo cuando las compartes, las pequeñas cosas pasan a convertirse en auténticas joyas.

Las joyas de verdad no están ni en los museos ni el las cajas fuertes. Las joyas de verdad no brillan ni deslumbran, ni se compran en una tienda. Las auténticas joyas no son las que te hacen más rico, son las que te hacen sonreír. Yo no me considero una chica codiciosa, no necesito muchas joyas. Me conformo con volver a sentirme viva. Sí. Quiero volver a sentir que alguien se preocupa por mí. Quiero volver a sentir que hay alguien de quien me quiero preocupar cada día. La felicidad es un arma de doble filo: no hay nada mejor cuando la tienes, pero si la pierdes te quedas hecho polvo. Porque al final del día es cuando te das cuenta que lo importante es que tienes dos opciones...y hay que elegir.

Puedes elegir la opción fácil: dejarte caer y hundirte.

O puedes elegir la opción difícil: seguir buscando sabiendo que la primera joya que tienes que valorar eres tú y solo encontrar otra que te complemente.

Y entonces, si tienes un poco de suerte, una de esas joyas pasará por delante para darte el valor necesario y volver a la superficie."

Que tengáis un felíz día :)